viernes, 10 de junio de 2011

Relato de la vida real

Esto lo vivieron un padre y un hijo cualquiera, en una fecha que bien podría ser ayer, hoy, mañana y ojalá no pasado. En una ciudad cualquiera de no importa qué país. Lo curioso es que después comenzó a pasar en muchos lados, por eso no me animo a poner y pasado mañana.
- ¿Papá esa señora está pidiendo una limosna podes darle?
- No tengo dinero Juan.
- ¿No íbamos a hacer las compras?
- Ya di, no puedo darle a todo el mundo (dijo con cara de enojo por el pedido del hijo).
- ¿Porque no?
- Porque la plata se gana trabajando… a mí nadie me regalo nada (concluyó levantando la voz).
- En realidad si Papá, cuando naciste te regalaron ropa y comida para que no pases frio, tu mente se desarrolle y puedas estudiar, después te regalaron eso que me decís es re importante la educación, pero que sin vivir en buenas condiciones los primeros años magia no hace.
- (Padre mira sorprendido)
- Viste… después te regalaron muchas más cosas. La escuela, los útiles, el dinero para la merienda y no solo eso. Te regalaron las monedas con las que comprabas las bolitas y las figus para jugar en los recreos, las mismas monedas que ahora pide la señora anda a saber si para llevar un trompo o yoyo a la casa.
- (Padre sigue mirando sorprendido con cara de aunque esto suene cierto yo no creo)
- Va, quizás no tiene casa, a vos te regalaron una casa también.
- ¿qué?
- Sí, hay gente que cuando nace no tiene donde dormir, a vos te regalaron una casa. ¡Hasta tenías un dormitorio para vos solo!
- Pero después trabajé duro y honestamente para ganarme todo lo que tengo ahora. (Sentenció el padre con orgullo creyéndose dueño inapelable de su suerte)
- Si, cuando ya estabas en condiciones de ganarte la vida sólo lo hiciste. ¿Pero si antes no te hubiesen regalado todo eso? sin la comida de los primeros años, sin el techo o la ropa. Imagínate incluso que feo hubiese sido que no te regalaran la plata para comprar juguetes o salir con los amigos.
- Pero eran mis padres (dijo con tono de excusa)
- Te apuesto a que la señora de allá también tiene padres, en una de esas no le regalaron todas las cosas que te regalaron a vos y por eso ahora está pidiendo, suplicando, “que le regalen una moneda”.
- Bueno, no es mi culpa (dijo el padre disfrazando de excusa una actitud egoísta y miserable)
- Cuando vas a entender, dijo el hijo resignado, que la vida es un regalo. A veces viene con comida, techo, ropa, educación y dinero para divertirte. A veces viene con universidad y estudios pagos y en algunos casos viene pelada, a algunas personas se les regala la vida sola aunque mantenerla cueste mucho y uno no nazca para valerse por sí mismo. Esas personas no se pueden ganar la vida solos cuando son grandes papá, a ellos no les regalaron todo lo que te regalaron a vos.
- (El padre miraba hacia abajo pensativamente y sintió algo raro, una mezcla de compasión por la mujer pidiendo y bronca hacia el hijo por hacerlo ver un mundo en el que es más cómodo hacerse el ciego)
- Mejor le voy a preguntar a la señora si desde chica le regalaron todo lo que te regalaron a vos para que hoy no tenga que estar pidiendo. ¿Si me dice que no le damos una moneda eh?
- Sonó un sí apagado de persona en estado de shock. Algunas verdades noquean.
- De paso le pido disculpas, alguien debería controlar un poco esto de las cosas que vienen con el regalo de la vida, algunos nacen con millones en el banco y otros únicamente con los brazos de las madres que los sostienen mientras piden una moneda.