sábado, 23 de mayo de 2009

Para Plutarco


Cierto es que dejaste de existir hace mucho tiempo, aunque la iglesia te dio el don de la inmortalidad, no a través de su beatificación o diciendo que habías llegado a la vida y felicidad eterna, lo cuál como Borges pienso es imposible, ninguna felicidad es eterna, de lo contrario no habría tristeza y son los contrastes y los antónimos los que nos permiten diferenciar un estado de otro, si la felicidad fuera eterna habría un solo estado constante, bien podrías llamarla tristeza si total el estado seria siempre igual.
La iglesia logró darte el don de la inmortalidad (algo que muy pocas veces hizo) recopilando tus obras y hasta añadiéndole títulos, se nota que la idea de transgiversar las cosas no es algo nuevo para nuestra eclesiástica.
Tu inmortalidad hoy llego hasta mi y se posa en la dirección de mi blog, precedido por un anti, que a decir verdad carece de fundamento y requiere de explicación para los entendido que se, deben ser pocos. Y es mas, porque ese fundamento a la par de ser escaso es poco racional, resulta gracioso que el nombre elegido haya sido Plutarco y por no estar disponible fue precedido por un anti, en despecho de aquel que me imposibilitó usarlo.
Y si tendría que dar fundamentos racionales de porque iba a usar tu nombre diría que estos se asienten en tu calidad de historiador y en buena parte de la ética y pedagogía presente en "Moralia"(también en tu consideración como uno de los siete sabios), que en realidad no se llama asi porque la iglesia le puso el titulo. Pero el caso es que en mi dirección tu nombre esta precedido por un anti y si tendría que ofrecer una razón que satisfaga diría que yo no creo en Apolo, y pese a tu extensa obra, malgastaste gran tiempo tratando de interpretar señales naturales y no divinas, y si tu nombre es relacionado con oráculo, esa es la razón de mi anti, antes que tu nombre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario