domingo, 28 de junio de 2009

Hombre y Mujeres "perfectos"


¿Se puede hablar de la perfección del sexo en un blog? Oy Sexo, si, ¡Dije la palabra! ¿Y que?, ¿Acaso hoy no se habla de la perfección del sexo en cualquier parte? ¿Acaso hoy los programas “familiares” no nos muestran por televisión lo que es la perfección del sexo? o en desmedro de eso, que la sexualidad femenina no puede ser perfecta pero si perfeccionada por una serie de implantes quirúrgicos Que la sexualidad masculina lejos esta de ser perfecta pero se puede alcanzar a través de una serie de drogas. Si drogas, porque no es solo drogadicto aquel chico despeinado y zaparrastroso pidiendo en la esquina. No, y hasta acá llega la superficialidad que nos hace suponer que drogadicto no es el que depende de una sustancia si no solo aquel que parece serlo. Las drogas, inyecciones, etc. que apuntan a perfecciones corporales y los que la usan sin saberlo (no creo que conozcan de donde proviene esta suerte de adjetivo) son “maquiavélicos por ignorancia”, aluden a que el fin justifica los medios, y hoy, mirando la realidad, hasta quizás los entiendo sin compartirlo. Hoy el fin es un “cuerpo bello”, y los medios utilizados, hasta la ingestión de drogas, y el consecuente menoscabo en la salud, son justificados para que ese fin acontezca. Después de todo, ¿Qué importa ser drogadicto si no se lo parece? Y es que hoy estos sujetos no son considerados eso, a mi se me ocurriría una palabra con igual terminación (boludiTOS) pero lejos de funcionar como agravio seria un cumplido que los haría pensar que han llegado a cumplir con esa perfección corpórea, debido a que las personas tienden a asociar tontez con atractivo físico, o inteligencia con fealdad, y el desmedro de uno produce incremento en el otro. Pero es a ese pavor que las personas le tienen a la completes al cual voy a dedicar otro escrito.
Prefiero ocuparme aquí de la superficialidad. Me viene a la mente el libro FEO de Gonzalo Otálora, pero citarlo solo abundaría en el volumen de mi posteo y eso resultaría en que todavía menos gente lea lo que escribo. Irrisorio es que dediquemos horas al televisor, chat, internet, etc. Y que a la hora de leer un poco volumen de hojas nos cause fiaca. Ni hablar de la lectura ociosa, practicada hoy cada ves por menos (y menos) gente, calificada progresivamente como extraños.
¿Y que se puede decir de la superficialidad que no sea ya sabido? ¿Muchísimo no? Ya se sabe que lo que más importa hoy (para algunos menos mal) es el cuerpo, que el principal objeto tendiente a la aceptación social, especialmente en la niñez y adolescencia es el físico, que un temprano desarrollo hormonal en las mujeres produce popularidad, que un mantenimiento de la figura produce una amplia cartera laboral, o un buen esposo en desmedro de lo primero. Que unos musculos tonificados daran compañia, que cuanto mas bellos fisicamente seamos de mas balleza va a ser nuestra compañia, y que minetras mas bella es mas felicidad nos va a producir. Que boludez pensar que en una pareja la felicidad es producida por el cuerpo de los amantes y no por la calidad de sus acciones.
No se sabe que hoy el cuerpo es como el titulo del libro de Saramago “casi un objeto”, y que aparece ese hermoso casi porque a diferencia de otros objetos envejece y nos tenemos que resignar a no poderlo cambiar, al menos totalmente. Lo dijo una vedette en la oración “mi cuerpo es mi empresa” y sin desprestigiar estas nuevas, y viejas profesiones donde el trabajo consiste en mostrarse, alquilarse, etc. Comienzo a pensar la primer parte de la oración del “post”. ¿Hasta que punto? El hecho de que el cuerpo sea un objeto con que lucrar permite su mejoramiento superficial a través de bisturís, o la ingesta de drogas e inyecciones que marquen un poco mas los músculos. Esto no es lo terrible ni esta cerca de serlo. Lo temible es que la superficialidad haya llegado al punto de que sólo importa eso. Y peor aún aunque irrisorio es que las personas buscan el bienestar corporal para lograr el bienestar interno, y en la búsqueda de lo primero se pierden en esa suerte de mezcla de adoramiento y amargura cuando se miran al espejo, de satisfacción por la figura que han logrado e insatisfacción porque pueden lograr más. De bienestar inconcluso, que tratan de llenar con mas bienestar corpóreo olvidándose del bienestar interno. Para posteriormente olvidarse del bienestar y que solo importe lo corpóreo, Y se justifican las pastillas, bisturís, inyecciones y tratamientos, eliminado el resto, solo queda la búsqueda del cuerpo. Y quizás repliquen:
- ¡Pero es imposible lograr el cuerpo perfecto, la belleza es subjetiva!
- Creí que aspirabas a un bienestar corpóreo, no al cuerpo perfecto. Que esa búsqueda tenia que ver con tu imagen, no con la imagen que otros tengan de vos. Y que ese cuerpo perfecto al que aspirabas era una noción tuya, no millones de nociones distintas según la persona que te mire. ¡Es imposible gustarles a todos! ¡Y es difícil pero no imposible gustarse a si mismo! Busca el cuerpo perfecto para vos.
- Y si logro el cuerpo perfecto para mí, ¿el bienestar interno que me iban a dar?
- Ese es el problema, muchos no dicen eso, se olvidaron que lo buscaban, no se acuerdan que es lo importante.

martes, 23 de junio de 2009

Mitad charla mitad invento


No se si fue un dialogo ficto o una charla en la que participe, por lo que me inclino a decir que fue una mezcla de ambas. En la que imagine (o presencié) algo mas o menos asi.
-Chica que no recuerdo el nombre, señalando mi pulsera con figuras de Santos. ¿Lo usas por moda, estética, o crees?
Yo – Ninguna de las dos… moda o estética seguro que no (no es una pulsera muy “bella”). Creencia no estoy seguro pero me inclino mas por el no también. Resulta medio extraño que una persona de carne y hueso resulte santa, mas extraño aun es que un montón de piedras (iglesia) o un ser humano de carne y hueso como yo (“papa”) tenga el poder de decir quien es santo y quien no.
Chica - ¿Entonces? (Si no crees en la iglesia porque usas pulseras de santos)
Yo, mirando alrededor señale una remera del “che” Guevara y otra de Jim Morrison. –No uso esta pulsera de santos porque crea que son celestiales, no soy quien para decir eso, pero se que son personas dignas de honrar, como los que tienen muchos en sus remeras.
El hecho de que estas personas no hayan tenido un agente publicitario o hayan gozado de marketing como otros y se hayan dado a conocer, y hayan sido “santificados” por una institución prácticamente obsoleta, lejos de fomentar su fama produjo la indiferencia que las personas hoy tenemos hacia ellos. Triste es que hoy en día relacionemos a personajes como Carlos Múgica, Cayetano de Thiene, Enrique Angelelli o Juan de Yepes Álvarez, etc. Como simples curas, y no como verdaderos luchadores sociales y revolucionistas, ya que esta clase, no solo se limita a aquellos personajes con barba y pelo largo.

lunes, 22 de junio de 2009

Conversacion un poco extraña


Hoy tu sonrisa en el cuadro de mi cuarto emana menos felicidad que nunca.
Y aunque solo sea un objeto desafío esas leyes de no se bien que materia. Afirmando que tu dibujo hoy expresa dolor.
¡Ay! pero si es solo un dibujo, ¿Cómo puede sentir? –Me dice mi conciencia y mi sentido (no tan) común-. Y es porque yo siento por el – Le digo yo-. Asi como siento el amor de una amante, asi como siento lo que expresa una obra de arte.
-¡Ay, artistas!, ¡Como nos han complicado la vida mostrándonos lo que es el amor! –Me dice la conciencia.- Los artistas han vivido venciendo esas leyes de no se bien que materia que dicen que los objetos no pueden sentir –Le respondo-. ¡Y tenían razón! Yo siento la desesperación en el grito de Edvard Munch y hoy siento el dolor en el cuadro que posa arriba y a la derecha, o izquierda (según como se mire) de mi cama. ¡Ay!, ¡pero que puse entre paréntesis?, ¡Como si fuera algo insignificante!, ¡no es esa oración (según como se mire) lo mas importante? ¡Ay!, pero le quite importancia de nuevo!, quizás es porque no alcance esta hoja para mostrar su importancia, quizás porque debería reemplazar el como por el quien. Pero seria lo mismo, ni mas importante porque es imposible ni menos importantes porque seria una absurdez. Pero lo que deja de ser quizás para ser seguro es que esa frase (Según como, o quien lo mire. Dejando de lado alguna respuesta o esteticidad) se me ha presentado como una irrefutable verdad.
Que importa lo que sea.-Le digo a mi conciencia casi (que hermosa palabra) vencida.- Un cuadro, una pintura, un dibujo. -¡¿Un mero objeto?! -Me dice la conciencia-. Seguro que no –Le respondo-.
Asi como para el enamorado la foto de la amada destella un brillo especial (compruébenlo), el cuadro en mi habitación tiene una particularidad, y es que es parte de mi.
Hoy no sonríe porque no sonrío yo. Hoy emana dolor porque tiene lastima de mi, porque siente por mi. ¡Ay, quien soy yo para quitar la sonrisa de un cuadro! ¡Ojala mientras escriba tu dibujada boca valla dibujando alegría!, y estoy seguro. ¡Asi será!. Y escribo a espaldas tuyas para no ver esa transmutación que me haría enloquecer, porque me han permeado esas leyes de no se bien que materia diciéndome, y convenciéndome, que los objetos no pueden sentir. Y estoy casi (¡Que hermosa palabra!) tan seguro de eso como de que al voltear la ahora sonrisa de mi rostro se habrá trasladado a este cuadro, como el amor de la madre se traslada a la foto del hijo ausente. Después de todo, a estas leyes las veo porque creo verlas, y lo más importante de todo, ¡Las creo yo!
-Y mi conciencia aparece de nuevo casi abatida y me dice suplicando,- Pero las otras leyes, las del mundo real? ¡Que importa! –Le contesto- ¡Ni siquiera se bien de que materia son!

viernes, 12 de junio de 2009

Un poco de humor absurdo

Estados Unidos al vaticano:
Me conmueve profundamente la amplitud y el modo de pensar que tiene la iglesia vaticana de hoy en día, Joseph Ratzinger para mi, quizás Benedicto XVI para ustedes, en consonancia con Estados Unidos, pidió por el reconocimiento del estado palestino, claro esta que dicha petición del “papa” es porque la iglesia defiende los derechos de los países, sean católicos o no (para los judíos no funciona porque negaron el holocausto) Estados Unidos no lo hace por los intereses de los gasoductos, lo hace porque es el garante de la libertad de los países, además EE.UU no adhiere a la iglesia católica apostólica romana, es protestante, estoy seguro que ambos pedidos no tienen nada que ver.
¡Que bueno que tengamos dos ángeles de la guarda, y que ambos defiendan lo mismo sin tener uno que ver con el otro!

martes, 2 de junio de 2009

¿Pesimismo?

El que dijo que el cambio está en los jóvenes no tiene muchas ganas de que halla un cambio