lunes, 25 de enero de 2010

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La brisa se inmiscuye
por la puerta de mi habitación aún cerrada
penetra cada hueco, cada espacio, cada debilidad.Embriagando al universo con su perfume

Ese viento juguetón, histérico
envuelve todo el mundo.
Peina mis cabellos, juguetea con mis manos
me quita la ropa, y luego se va.
Luego se va.

El daño está hecho,
mi habitación permeada, la puerta de hierro.
El aire que no pudo contener.

Mis cabellos moviéndose, mis
manos tentadas agarran al aire
El viento se va, el viento se va.

Aire no te vayas!
La alcoba ha quedado muy frío
Su puerta sin la fuerza de antes
Mis cabellos erizados que los vuelvas a mover
Mi mundo quiere, que lo vuelvas a envolver.

2 comentarios:

  1. Me gustó muchoo! Te agregoo a mis blogs favoritos! Cuidatee, argentino (:

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  2. Todo viento, siempre se va, Juanjo. Casi como se va el humo... Los dos huyen y, a vecs, se confunden entre la niebla y ya es como si nunca hubiesen sido. Bonita tu breve narración poética. Un abrazo. Luis.-

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