Esto se puede leer en http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/2-13799-2009-05-09.html (quinto párrafo)
Anécdota que contó Prado, protagonizada por los poetas Luis García Montero y Javier Egea (1952-1999), que se creía el “más rojo de todos los comunistas”:
Los dos poetas fueron a leer a un colegio religioso. “Egea leyó poemas de amor y se portó bastante bien, hasta el momento del coloquio –recordó Prado–. Una monja levantó la mano y le dijo a García Montero: ‘Hombre, me han gustado sus poemas, son bonitos y están bien, pero usted está hablando de la posguerra y eso no lo ha vivido. ¿Hasta qué punto se puede escribir sobre algo que no se ha vivido?’. Cuando iba contestar, Egea le quitó el micrófono y dijo: ‘Hombre, ustedes están peor, porque aquí hablan de Jesucristo hace dos mil años y verlo no lo ha visto ni Dios’.”
La distancia es buena para el análisis y es muy importante a la hora de escribir.
El hecho de que no hayamos vivido algo no nos impide comentar acerca de ello, siempre que utilicemos sinceridad y respeto por las personas que vivieron dicho momento, y sin faltarle el respeto a las personas que vivieron etapas aberrantes en la historia de la humanidad (como el nazismo alemán o franquismo español y porque no dictadura argentina), ellas han sido asesinadas y, a no ser de que ocurra lo de Lázaro con Jesús no van a resucitar. Los golpes en el pecho y las lágrimas no deben tener la única función de mirar el pasado, seria burlarse de las victimas de dichos momentos históricos, porque mejor no los honramos a ellos (y de paso a nosotros) planeando un futuro que no se concrete en un paupérrimo acto realizado en un día determinado (los acontecimientos que mencione antes no fueron llevados a cabo en un solo día, mes o año) sino que se concrete en el devenir del tiempo. “Los muertos no mueren un día determinado, dejan de existir para un futuro eterno, y es a esa eternidad donde debe apuntar el honor que le rendimos”.
ANTE LAS ELECCIONES PARLAMENTARIAS EN ESPAÑA
Hace 9 meses
Mirá vos. Voy leyéndote en orden cronológico de tus publicaciones, y disiento un poco con el post inicial, pero con este disiento mucho. Evidentemente te harás alguna idea, por las charlas que hemos tenido antes, pero acá encontré algo que me parece debería ser destronado: el respeto ciego o tuerto o con vista excelente. La idea misma de respeto presupone una jerarquía de aceptabilidad tanto de los mensajes expuestos como de las formas con que se exponen. ¿Qué logra? Que un fanático religioso destruya una embajada por sentirse ofendido por una caricatura, entre otras posibilidades. Lo que más me molesta en realidad, dado que esos personajitos me resultan casi inexistentes, es que limita las posibilidades del humor. Dios ha muerto también alcanza para mí la sacralidad de cualquier evento, y esa exigencia de "respeto", cuyos límites claros nadie conoce porque no existen, mutilan la libertad creativa. Eeeeen fin... charlaremos en clases hoy algo al respecto seguramente :P
ResponderEliminarsabia que lo de lazaro y jesus te iba a hacer enojar, en fin, nuestras conversaciones y nuetra amistad se basa mas en dicensos que en concensos. Pero no hable de Dios, si no de personas como vos y como yo, que murieron para hacer de nuestra realidad algo mejor, y creo que si estuviesen hoy vivas, preferirian que nos esforcemos en cambiar la realidad por la que lucharon, y dejemos las estatuas para los escultores, y las ceremonias para la iglesias
ResponderEliminar