martes, 14 de julio de 2009

Los Hermanos Sean Unidos


Hubo en tiempo en que doña Filosofía y don Abogacía iban juntos de la mano, algunos dicen que eran amigos muy cercanos, yo prefiero decir, y me parece además, que eran hermanos.
Eran los tiempos de Sócrates, de Platón, de los 4 grandes jurisconsultos, y del gran Justiniano. Tiempos en que también las doñas Leyes eran fruto de la unión de Don Pensar con Don Realidad y no un mero producto de voluntad sectorial.
Los hermanos Filosofía y Abogacía lograron juntos la abolición de la esclavitud y lucharon arduamente en pos de conseguir una igualdad entre la población. Un personaje hoy casi desaparecido llamado Gente era el que le proporcionaba toda la fuerza y socorría a los hermanos constantemente.
Con la caída del imperio romano de occidente en el 476 los hermanos de los cuales estamos hablando estuvieron ausentes por mucho tiempo, debido a que Gente no le daba fuerzas. Ya que un sujeto llamado Religión le prometía una vida eterna y celestial si soportaba los pesares de esta vida sin quejarse y sin servir de apoyo a los hermanos Filosofía y Abogacía, dormidos en ese entonces, que anhelaban lograr la felicidad de la población haciendo nacer a doñas Leyes.
Pero esta ausencia no duró tanto, Gente entendió que Religión no era mala sino que estaba malinterpretada, y que una felicidad terrena podía ser perfectamente compatible con una felicidad celestial, asi que desde el siglo XII empezó a dar pequeños bostezos para terminar de despertarse allá por el 1500.
Gente tenía un enemigo curiosamente de su misma especie humana pero mucho menos numeroso, aunque paradójica e irracionalmente era poseedor de casi todos los recursos económicos. La lucha entre estos dos personajes de la misma especie fue muy cruel. Finalmente Gente triunfó y con la ayuda de doña Filosofía y don Abogacía aún unidos promulgaron en 1789 la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano, lo cuál al principio rigió para un sólo país, pero sirvió de base e inspiración a todas las declaraciones de Derechos (sí con mayúscula) tanto del siglo XIX como XX. El anhelo de libertad e igualdad parecía cumplirse, no así el de fraternidad, imposible voluntariamente para la especie humana.
Es a principios del siglo XIX donde aparece un nuevo enemigo para Gente, curiosamente también humano, y más curiosamente compuesto por miembros que habían ayudado a Gente a derrocar a su antiguo enemigo, este nuevo personaje fue llamado Burguesía y fué también mucho mas inteligente y vil que su predecesor.
Se organizó de forma secreta en logias, y mientras iba creciendo su poderío entretenía a Gente haciéndole pensar que conquistaba grandes logros cuando en realidad los mismos eran extremadamente superfluos. Además de esto, empezó a separar a los hermanos Filosofía y Abogacía, sembrando que el primero acusaba a éste de rígido y que éste le decía a Filosofía que era un volado. Gente fue tan ingenua que se creyó la realidad de esta pelea y empezó a ver a estos dos no como hermanos sino como algo antagónico y totalmente separado, que sólo ocasionalmente se entrelazan. Como consecuencia de esto doñas Leyes dejaron de ser fruto de la unión de Pensar y Realidad para ser creación de una voluntad sectorial mínima. Seguían las Leyes naciendo con el objetivo de producir bienestar, pero no general, sino del sector que las realizaba.
En el siglo XX Don Burguesía consolidó su poder y tuvo como hijos a dos personajes aún más viles y malvados que él llamados Capitalismo el mayor y Neoliberalismo el menor. Todavía había ciertos reclamos de Gente pero éstos atendían al mejoramiento de vida de un sector, los valores propugnados por los hermanos Filosofía y Abogacía en 1789 de “fraternidad, igualdad, y libertad” eran cada vez más tenues, sobre todo el primero y casi desaparecían. Así como desaparecía la relación entre dichos hermanos.
Durante los finales del siglo XX y hoy, a principios del siglo XXI, el hijo mayor de Don Burguesía domina casi todos los sectores y muy zorro él, le regala juguetitos a Gente para que no se queje de nada y se entretenga con programas de chimentos y mal uso de internet, además, manipula constantemente la información y la educación. Para que Gente repita como robot lo que se enseña y ni se asome a criticar o pensar, y no se acuerde que Filosofía y Abogacía eran hermanos (juntos jugaban a la Política)
Pensar que hoy estos hermanos están tan distanciados, como distanciados estamos nosotros de lograr esos valores que propugnaban, y propugnábamos allá por 1789 (Fraternidad, Igualdad, Libertad)

Para terminar esta suerte de parábola, un fragmento de Martín Fierro que tiene un poco que ver con el Post y mucho con la realidad.
Los hermanos sean unidos,
Porque ésa es la ley primera.
Tengan unión verdadera
En cualquier tiempo que sea-
Porque si entre ellos pelean
Los devoran los de ajuera.
(Canto XXXII Segunda Parte)

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